Nadie que quiso olvidarte merece ser recordado.
Ya no puedo recordar porque no podía olvidarte, porque pensé que sin vos era incapaz de seguir y llené el tiempo de maltrato con sufrimientos estériles. Agoté las lágrimas lloviéndolas en lo árido del adiós no deseado, robaste hasta los momentos que a nadie le pertenecen y me aleje hasta lograr encontrarte en el rincón de la indiferencia. 
No sé si algún día te quise, si llegaste a quererme, no asumí el desprecio del abandono y quizá por orgullo o por costumbre, pero debo agradecerte una libertad forzada que fue la cárcel que me entrego fortaleza. Y que hoy valoro porque me enseñó a renacerme , a apurar la vida hasta el fondo llenándome de los detalles que habitan en las cosas mas pequeñas, el pasado es un absurdo que sólo se alimenta del pasado y sirve para darle sentido al presente. 
Nadie que quiso olvidarme merece ser recordado, hoy sonrío y no logro recordar porque no podía olvidarte….