There is so much beauty in this world...

martes, 27 de septiembre de 2016

La persona que te destruye, no es la que golpea tu vida con más fuerza...
Es la que provoca que te destruyas con tus propias manos.
Un aprendizaje que duro años de vida.

domingo, 4 de septiembre de 2016

Los objetivos y el camino

Si la vida tuviera un objetivo, las cosas no serían tan hermosas, porque un día llegarías al final y después todo sería sencillamente aburrido. La vida aborrece la monotonía. En cuanto alcanzas cierto estado, la vida te da otro objetivo. El horizonte no deja de aparecer delante tuyo, jamás lo alcanzas, siempre estás “en el camino”… a punto de llegar. Y si entendés eso, la tensión en tu mente desaparece, porque la tensión está, justamente, en buscar constantemente un objetivo, en llegar a alguna parte.

La mente continuamente anhela una llegada, mientras que la vida es una continua partida y llegada… llegar, para volver a partir, y así. No tiene una finalidad. Nunca es perfecta, y ésa es su perfección. Es un proceso dinámico, no algo muerto y estático.

La vida no se halla estancada, fluye y no hay otra orilla. Cuando comprendes esto, comenzás a disfrutar del viaje en sí. Cada paso es una meta, y no hay un objetivo. Esta comprensión, una vez que se asienta en tu interior, te relaja. Entonces no hay tensión porque no hay lugar a dónde ir, salvo hacia vos mismo.