There is so much beauty in this world...

domingo, 27 de mayo de 2012







Nina tomó mi mano y me condujo a través de su casa, un lugar enorme y viejo.
Habían espejos de dos metros de altura, con cuadros que parecían haber pasado un siglo bajo el mar.
Decidimos no ir a la cama, no todavía.
Nos deslizamos a la sala de estar y nos servimos unas copas.
Ella me dijo lo que pensó la primera vez que me vió. Dijo que yo era como el hielo, la forma en que mis ojos se deslizan por encima de todo. Ella incluida.
"No me di cuenta", le dije, " me refiero, no de inmediato."
"Y entonces lo hiciste? '
"Tu codo. Estaba tocando el mío. "
"Tenía que hacer algo."
Oí una sirena a la distancia. La repentina urgencia parecía exagerada, sola, aunque lamentable, en el profundo silencio que nos rodeaba. 
Más tarde, mientras subíamos las escaleras, ella me dijo que la excitaba, sabiendo que no podía ver.

Era de noche en el dormitorio. 

La vi levantarse la blusa sobre su cabeza. Su cara estaba oculta temporalmente, sus músculos del estómago ahuecados, estirados.
Me desnudé rápidamente.
Mi ropa cayó al suelo.
Ella me empujó suavemente hacia atrás sobre la cama. La vi bajar su cuerpo sobre el mío, sus pezones tocándome primero - sus muslos, caderas, costillas.
Pasé la lengua por el centro de ella, a través del repentino crecimiento del cabello, hasta donde  la piel delicada se separa, al punto de partida de degustación diferente. 
Vi el sendero húmedo que había dejado en ella, y pensé por un momento en mi padre. Fue un momento extraño para estar pensando en él.
"Qué es? " murmuró.
"Nada".
Ella me miraba por encima de sus pechos, sus ojos casi cerrados.Tenía una expresión triunfal en el rostro, casi voraz, como si estuviéramos jugando a un juego y ella estaba ganando. Su respiración se acortaba y se aceleraba. 
"Creo que me estoy convirtiendo en un hombre" dijo mirándome nuevamente.
"Mi clítoris, dijo. "Puedo obtener erecciones."
No era una exageración.

Toda la noche me acosté a su lado mientras ella dormía.La vi darse la vuelta, rozar la cara con el dorso de su mano. 

Vi cómo juntaba el ángulo de la manta en un puño, y la llevaba por debajo de su mentónEscuchaba sus murmullos . A veces pensaba que me estaba imaginando todo.Cuando escuche el reloj de la planta baja marcar las cinco salí de la cama.
Después de vestirme escribí el nombre del hotel  y el número de mi habitación en un pedazo de papel. Pensé por un momento y luego, debajo, escribí:
 "El hielo se derrite".

viernes, 25 de mayo de 2012

25/5/2008




"tire tu pañuelo al río para mirarlo como se hundia
era el ultimo recuerdo de tu cariño que yo tenia
se fue yendo despacito como tu amor pero el río olvida.
a la playa al fin me lo devolverá pero yo se bien que nunca jamas podre ser feliz sin tus alegrías
te recordaré en mi soledad, en el nido aquel que quedo sin luz."




FELICES 4 AÑOS

domingo, 20 de mayo de 2012

El miedo irracional hacia la muerte

En esta vida desde pequeña siempre tuve una cercanía del 3er tipo con la muerte...pero no abarcaré sobre mis experiencias, poco agradables por cierto.

Mi reflexión surge a ese miedo generalizado y común como es la muerte, la negación angustiosa de pensar en algo inevitable como es el fin de nuestras vidas. Es doloroso saber que en algún momento tendremos un final, de que nada es eterno y cada vez que uno envejece piensa más en eso. Muchos tienen miedo a como van a morir, si habrá sufrimiento u otros tienen miedo a la muerte en sí.
En nuestras vidas necesitamos tener información de todo, y no saber cuando ni como nos iremos, nos aterra. El  no saber que hay detrás, el saber que vamos a desaparecer, es algo que no podemos aceptar. No queremos perder nuestra identidad y por eso nos aferramos a ella.
Por esa razón buscamos escapar y creamos ideas fundamentadas en nuestras religiones como que iremos al paraíso/infierno o los que creen en que no habrá nada, un agujero negro. Considero que ambas posturas son poco convincentes, nadie volvió de la muerte para decirnos como es, entonces porque inventamos?.
Pues todos vamos a morir en algún momento, entonces este es un miedo inútil.  Creo que en verdad tendríamos que tener miedo al nacimiento y no a la muerte. La muerte puede ser paso hacia una vida mejor, mientras que el nacimiento es un paso hacia el sufrimiento en esta vida. 
El miedo apropiado que deberíamos tener es es el miedo de vivir inútilmente, el no haber aprovechado, disfrutado y vivido esta vida y no estar preparado para la muerte. Nadie puede evitarlo pero podemos prepararnos para ella y el que haya vivido consciente de lo inevitable que es su muerte y se haya preparado espiritualmente la podrá recibir en paz en su momento de descanso, el momento que recibiremos los méritos de nuestra vida.

Yo prefiero tener este pensamiento. Mi vida no es una casualidad y  mi muerte será solamente una metamorfosis.