There is so much beauty in this world...

domingo, 5 de octubre de 2014

Hay instantes en la vida en que creemos haber caído en un agujero oscuro y profundo del que no lograremos salir jamás, como si una bomba hubiera estallado sobre nosotros y hubiese destrozado nuestras vidas con un toque ligero y limpio. Todo lo que hemos vivido hasta ese momento se derrumba, se destruye, desaparece de la faz de la tierra, y entonces nos preguntamos qué va a ser de nosotros, cómo vamos a hacer para volver a sonreír. Lo peor de todo es que salimos a la calle y vemos que la gente sigue riendo, los niños siguen jugando en el parque, las parejas siguen besándose como si no hubiera mañana. Nada ha cambiado, todo permanece igual, sólo vos estas distinta.

En ese momento dejas de creer en promesas, en la gente, solo te encerrás en tu mundo, donde solo es de dolor. Pasan los días y nos damos cuenta que no debemos ni podemos vivir de recuerdos, vamos dejando atrás eso que nos molesta, eso que dolió, ahora volvés a sonreír.


La cosa más insignificante puede cambiarte la vida. En un abrir y cerrar de ojos, cuando menos te lo esperas, ocurre algo por casualidad que te embarca en un viaje que no habías planeado, rumbo a un futuro jamás imaginado. Quien sabe a dónde te llevará, es la aventura de nuestra vida, nuestra búsqueda de la luz, pero a veces para encontrar la luz hay que atravesar las más profundas tinieblas.