En el cementerio mas hermoso descansa

Nos conocimos verano por la mañana.
Yo salía de mi casa, no recuerdo bien a donde iba. Pero lo vi, en el jardín de la puerta de su casa, arreglando las flores que tenía.
Me vio y me saludo. Extrañamente me acerque y empezamos a conversar. Fue raro ya que siempre fui introvertida pero algo hizo que  perdiera eso con el...
Y así fue como nos conocimos.
Las cosas que recuerdo son hermosas, regalos, frases, aprendizajes. Tenía una obsesión con las flores, todo lo que me regalaba eran imágenes de rosas en color rosa, él decía que era su rosa.
Me dio lo que siempre busque y me sentía feliz, extremadamente feliz.
Me recomendaba cosas para mi futuro, para ser " la mejor mujer posible". Para ayudarme a buscar sentirme completa como persona. Y lo escuchaba atentamente, todo lo que decía lo idealice como si fuera mi héroe.
Era más que amor, era pureza, era comprensión, admiración...tantas cosas juntas. Nunca sentí eso por nadie y no creo que vuelva a hacerlo.
Lo sentía mi sol, mi razón de vivir, salía del colegio y esperaba encontrarlo. Todos los días, me esperaba para poder vernos.
Cuando me sentía mal, él lo percibía y lo hablábamos, nos escuchábamos.
Y así fue como una noche de verano, mirando las estrellas, me regalo el anillo en forma de flor.
" Esperame".
Esperarlo....era eso solamente.

Hay días que lo extraño, otros que lo detesto, algunos lloro pero cada recuerdo bueno lo guardo como tesoro apreciado.

Lamentablemente fue toda una mentira.
La mejor mentira de mi vida.