There is so much beauty in this world...

domingo, 17 de febrero de 2013


Y si en realidad el tiempo no lo pudiese todo, si no fuese tan cierto que las cosas con el pasar de los días se van olvidando, o las heridas no se van cerrando, cuántas cosas cambiarían?
Porque es muy fácil pensar que con solo dejar pasar los días, meses o años las cosas se solucionan, y lo peor es que una se auto convence, se cree una superada.
Sin embargo, un día y el menos pensado, todo el castillo que creías tan solido comienza a temblar. Te encontrás de nuevo cara a cara con el dolor, con ese sentimiento tan helado y tan dormido del que ya casi ni te acordabas.
Y que, a pesar de todo sigue ahí, y comienza a despertarse con todas las fuerzas acumuladas por el tiempo en que estuvo inactivo. Quiere salir, quiere gritar que esta vivo y dar pelea.
Pero la RAZÓN piensa: 
"Otra vez no! Acaso no te acordás el tiempo que te costó volver a ponerte de pie?, O no te acordás de esas noches sin dormir, de esos desvelos y angustias, de tus días vacíos, de tus noches sin estrellas?.
Queres realmente volver a vivir todo eso, o ahora que ya estás de pie no sería mejor que anduvieras por otros caminos?
Porque, sinceramente hoy tenes la capacidad de sentir, y te vas a hacer problema por temas que quedaron enterrados en el pasado? porque desenterrarlos?...
Pensás! No te equivoques! Una vez creíste tocar el cielo con las manos y en un instante descendiste al más profundo de los infiernos, Crees que vale la pena?.
Hace lo que te digo, nada es eterno, y seguramente, lo único que haces es revolver sobre esos temas y volverte a lastimarte."
 Y se hace un silencio eterno...
El CORAZÓN, aturdido por las palabras de la RAZÓN, se quedó sin aliento, pero después de un rato, donde la RAZÓN ya creía tener ganada la partida, el CORAZÓN replicó:
"No sé si tus palabras son del todo ciertas, pero se que no son tampoco del todo equivocadas: no es lo mismo pensar que sentir, no es lo mismo razonar que hacer las cosas impulsivamente, porque los que piensan son aquellos que nunca se arriesgan, y pobre de aquél que no este dispuesto una vez en su vida a perderlo todo por lo que siente, pobre de aquél que no está dispuesto a olvidar porque nunca será perdonado, pobre de aquél que es tan ciego y vacío que no es capaz de dejar de lado todas las trivialidades de la vida.
Porque la vida no solo es alegría, no solo es paz y ternura, también es dolor y lágrimas, es angustia y desvelo, es muchas cosas, pero bueno...la verdad es que no se que pesa más, si la RAZÓN o el CORAZÓN.
Lo que si se, es que si uno no siente, se transforma simplemente en una roca, una cosa que no es capaz de demostrar cariño y confianza, un cuerpo sin alma. Por eso creo que uno debe jugarse por lo que siente.
Le puede salir bien o mal, puede equivocarse o no, lo que sí es cierto es que jamás perdonaría a alguien que por rencor o desconsuelo no sea capaz de vivir.
 Y por último, otra cosa que tengo bien clara, es que el que la que vive soy yo, y yo siento con el CORAZÓN, no con la CABEZA".
 Se hizo el silencio... y, sin mediar palabra, el CORAZÓN, decidió tomar el camino correcto... y fue tras la vida.