Me he dado cuenta que he estado equivocada en varios aspectos de mi vida, que pensaba que estaba haciendo lo correcto.
Uno de ellos es en ESCUCHAR al otro. Pensaba que con prestar atención a lo que el otro me decía estaba escuchando. Pero realmente no lo estuve haciendo, todo este tiempo solamente OIA.
Escuchaba el sonido de la voz, como se formaban las palabras, pero realmente ESCUCHAR no.
Pensaba que responderle, como retrucarle o como cerrar una charla.
No estaba pensando en que es lo que siente la persona cuando me cuenta eso, que me quiere transmitir. Porque cuando uno comenta algo solamente quiere ser ESCUCHADO pero no quiere que emitan juicios de valor. Ya que todo lo que digamos va a ser puesto desde nuestro punto de vista, que es como quisiéramos nosotros resolver ese tema, aconsejar en verdad no sirve. Porque pensamos que es lo mejor para nosotros desde nuestro punto de vista, que es lo que pensamos que mas conviene a la persona, pero realmente estamos pensando en sus sentimientos?
La ESCUCHA implica empatía con el otro, poder entender a ese ser que necesita expresar y manifestar su queja o reclamo.
Para poder ESCUCHAR tenemos que despojarnos del ego y dar ese paso desinteresado de dar sin esperar  o recibir nada a cambio.
He estado todo este tiempo oyendo lo que quiero oir y no escuchando lo que realmente el otro me estaba diciendo. La palabra toma su lugar de importancia y el sujeto se expresa y manifiesta.

Creo que ESCUCHAR es un don y requiere de mucha práctica poder realizarlo.

This will always be my home

Esa era mi casa de Belgrano.

Las cortinas blancas de mi cuarto.

Mi inmenso cuarto con tres placares.

Mi puerta de madera y mi piso de parquet.

El nido de pajaros del arbol.

El sonido de las chicharras en el verano.

Mi infancia y mi adolescencia.

Su casa al lado de la mia.

Nuestro juramento de amor por medio de mi ventana.

Todo parece tan lejano y solamente pasaron 5 años.